Chile ya superó la barrera de los 100 mil casos diagnosticados y ya bordea las 1.200 defunciones debido a este virus. En este contexto, el gobierno ha sido fuertemente cuestionado por medidas como bajar cuarentenas en zonas aún afectadas, como ocurre en Antofagasta o por negarse a tomar medidas más estrictas en regiones donde la curva incrementa, como está pasando en el Biobío. Incluso, no fue sino por la presión de expertos, periodistas y de la población, que hoy el Ministerio de Salud echó pie atrás con la disminución de 14 a 10 días en la cuarentena de aquellos pacientes contagiados con coronavirus asíntomaticos o con síntomas leves.

Situaciones como estas han despertado la alarma entre la comunidad científica, académica y organizaciones sociales en general, quienes han levantado una serie de declaraciones públicas e incluso, una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, con “propuestas para evitar una catástrofe por COVID-19”.

Primero, desde una serie de asociaciones y asambleas por el conocimiento, se levantó una declaración pública en la que se sostiene que la estrategia del gobierno para enfrentar la pandemia ha demostrado su fracaso y denuncian que aún no entregan la información empírica disponible y necesaria para plantear nuevas soluciones.

“Grupos de investigación independientes e investigadores/as que participan de los escasos espacios que el Gobierno ha generado con la comunidad científica han realizado predicciones y recomendaciones públicas con la limitada información entregada por el Gobierno. Sin embargo, la mayoría de éstas han sido desestimadas por las autoridades. En tanto, frente a la crisis social que se ha profundizado durante la pandemia se hace evidente la necesidad de integrar perspectivas sociales y culturales en su manejo, provenientes de las diversas disciplinas sociales y humanistas, cuestión que las y los investigadoras/es habíamos advertido, especialmente respecto a que la cuarentena no podía transformarse en una cuestión de privilegios”, afirman en esta declaración.

Ante esto, afirman no comprender que el ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve, defienda la estrategia del Gobierno, llegando a decir que “la ciencia está en la toma de decisiones”. Como agregan en este documento: “Si ese es el caso, requerimos que se hagan públicos los datos, estudios y modelos generados por el Gobierno, para su debido escrutinio, análisis y discusión de la comunidad de investigadores/as, que sigue dispuesta a aportar en esta crisis”.

Mientras que en la carta que dirigen a la presidencia, organizaciones científicas, académicas y sociales hacen hincapié en que se aproximan a una catástrofe y que “la contención de la pandemia no puede estar basada en la cantidad de nuevos ventiladores mecánicos o camas disponibles”. En cambio, proponen seguir lo que sugiere la evidencia científica internacional: ” la base del enfrentamiento debe ser una estrategia oportuna y activa en testear, detectar, salir a buscar los casos, notificar, trazar, aislar los contagios y realizar un seguimiento de todos. Esto debe acompañarse del aislamiento y cierre oportuno de ciudades o regiones, que pronto se verán saturadas por los altos niveles de contagio, para así evitar que no se repita la situación actual de la Región Metropolitana, donde se actuó tarde”.

Además, añaden integrar a la Atención Primaria como eje central de la estrategia, por su manejo territorial, lo cual permitiría controlar brotes desde que son pequeños. También indican que se debe aumentar más el testeo PCR y capacidad de procesamiento de estos, como garantizar el acceso a licencias médicas a trabajadores y trabajadoras al momento de una sospecha clínica y durante la espera de confirmación, como también otras medidas de apoyo. “Hemos conocido que el 15% de las personas contagiadas con Covid19 sale a trabajar por necesidad económica, según un estudio realizado por el Colegio Médico y la Universidad de Chile, exponiendo así al resto de la población a infectarse. Esto nos conmina a ser más proactivos y rápidos en mejorar la estrategia desarrollada en cuanto a medidas económicas”.

Entre otras medidas, añaden reevaluar la entrega de cajas con mercadería, condonar el pago de servicios básicos, fiscalizaciones más estrictas, crear un Registro Temporal Humanitario para aquellas personas extranjeras en situación irregular que no pueden acceder a beneficios sociales del Estado, reforzar el área de salud mental y monitorizar el impacto de la pandemia con enfoque de género.

Puedes leer la declaración pública y sus firmantes aquí y la carta al presidente aquí.